Existe un amplio abanico de técnicas que se pueden emplear. Previamente, se realiza una valoración del paciente, que consiste en una entrevista clínica, una exploración física, y una valoración a través de un estudio detallado mediante eco-doppler y otros estudios complementarios. A partir de ahí, se decide cuál es el tratamiento adecuado:
- Cura Hemodinámica de la Insuficiencia Venosa Ambulatoria (CHIVA). Es una técnica mínimamente invasiva que se realiza con anestesia local, por lo cual tiene carácter ambulatorio y el paciente, tras la intervención, puede hacer caminar y hacer vida normal de forma inmediata. Es la única técnica actual que conserva la integridad de la vena safena interna, corrigiendo su flujo. Es la menos agresiva porque no introduce ningún tipo de substancia química en el organismo, ya que consiste en la reconducción del sistema venoso.
- Ablación Selectiva Ambulatoria de Varices en condicionales Locales (ASVAL). Consiste en el empleo de energía para cerrar las varices.
- Técnicas ablativas.
- VenaSeal: Es un tratamiento mínimamente invasivo en el que se emplea un adhesivo médico (cianocrilato) que cierra la vena. No requiere anestesia ni sedación anestésica.
- Escleroterapia con Microespuma: Es una técnica que sirve para anular la vena safena interna y las varices. Como el VenaSeal, no precisa hospitalización y el paciente puede hacer vida normal inmediatamente. Consiste en la inyección de polidocanol para tratar la pared interna de la vena varicosa.
- Radiofrecuencia y endolaser. Consiste en la ablación de la vena safena interna a través de energía.